Riaño Vive...en la casa de humo
Foto hecha en Riaño (años 30 siglo XX) por Leopoldo Torrés Balbás para su obra "La Arquitectura Popular Española" |
de piedra y tierra,
de roble y paja,
al calor de la lumbre,
de las cabras,
de las vacas...,
todo es negro,
sobre el humo de las brasas.
Nuestra vieja Casa de Humo, o dicho de otra forma, la vivienda de nuestros más antiguos ancestros. Con su techo de paja y su singular Horcón que la sostiene y que ha hecho posible su supervivencia y la de un pueblo como pueblo, durante tantas y tantas generaciones, siglo tras siglo.
Una muestra original, única, de la Arquitectura Popular en la Península Ibérica. Una arquitectura rica y variada que hoy en día, después de años de insensibilidad por nuestra parte, y por la desidia reinante de las instituciones, esta por desgracia prácticamente extinguida. En nuestra Montaña solo quedan unas pocas de esas formas geniales; de esa que podríamos llamar "arquitectura de las manos". Las Manos de la gente del pueblo que fueron quenes las construyeron. Gracias a ellos también podríamos decir que hoy todos tenemos nuestras magníficas casas de loza y hormigón, de las que estamos tan orgullosos.
Una muestra original, única, de la Arquitectura Popular en la Península Ibérica. Una arquitectura rica y variada que hoy en día, después de años de insensibilidad por nuestra parte, y por la desidia reinante de las instituciones, esta por desgracia prácticamente extinguida. En nuestra Montaña solo quedan unas pocas de esas formas geniales; de esa que podríamos llamar "arquitectura de las manos". Las Manos de la gente del pueblo que fueron quenes las construyeron. Gracias a ellos también podríamos decir que hoy todos tenemos nuestras magníficas casas de loza y hormigón, de las que estamos tan orgullosos.
La llamada Casa de humo, es como hemos dicho, una singular construcción que ha sido objeto de estudio en muchas ocasiones por arquitectos de renombre y que está adaptada a las duras condiciones de su entorno de vida en la Montaña. Perdurando a través de los siglos desde su origen en los castros vadinienses, hasta bien entrado el siglo XX. Las últimas personas que vivieron bajo un techo de paja de centeno en la montaña fueron el matrimonio de Gerardo y Leandra con sus hijas en el pueblo de Los Espejos de la Reina. Hasta no hace mucho, en 1985.
En Lois, Un conocido señor llamado Noris vivió bajo su techo de paja hasta morir no hace mucho años.
Hoy día ninguna casa de humo (todas construidas siglos atrás), cumple ya con su función original. Las que no han caído victimas del abandono y desuso, han sido modificadas en mayor o menor medida para convertirse en nuevas cuadras, horneras, viviendas nuevas, etc.. Ninguna de ellas mantiene hoy su techumbre de paja; Aunque también podemos decir que si no hubiera sido por la feosa uralita que las cubre, ahora, muchas más serían escombro.
Solo nos queda la esperanza de recuperar una o dos casas con posibilidad de que puedan volver a ser lo que eran de verdad por dentro y por fuera. Es una obligación de todos el hacerlo y no es difícil conseguirlo. Después, tal como están las cosas en la Montaña de Riaño, quizá, deberíamos sentirnos orgullosos.
Si quieres conocerla mejor echa un vistazo a este trabajo que ha realizado un enamorado de su tierra y su historia, Antonio González Matorra:En Lois, Un conocido señor llamado Noris vivió bajo su techo de paja hasta morir no hace mucho años.
Hoy día ninguna casa de humo (todas construidas siglos atrás), cumple ya con su función original. Las que no han caído victimas del abandono y desuso, han sido modificadas en mayor o menor medida para convertirse en nuevas cuadras, horneras, viviendas nuevas, etc.. Ninguna de ellas mantiene hoy su techumbre de paja; Aunque también podemos decir que si no hubiera sido por la feosa uralita que las cubre, ahora, muchas más serían escombro.
Solo nos queda la esperanza de recuperar una o dos casas con posibilidad de que puedan volver a ser lo que eran de verdad por dentro y por fuera. Es una obligación de todos el hacerlo y no es difícil conseguirlo. Después, tal como están las cosas en la Montaña de Riaño, quizá, deberíamos sentirnos orgullosos.
Dibujo: Leopoldo Torrés Balbás |
...¡riañeses del mundo...¡Venid a veros!
En el pueblo de Lois se ha restaurado la casa de Noris para ser visitada.
Publicado en el Diario de León(4/01/2009): El Museo de Riaño recupera la identidad de todo un valle
Tu página me ha emocionado.Me ha recordado tantas cosas de ese León puro y honesto que conocimos ... Y me ha dado más ánimos para luchar por lo que queremos todos los leoneses.
ResponderEliminarAutonomía para el País Leonés.
¡Riaño vive!
Gracias coronel kurtz, lo mismo digo.
ResponderEliminarde humo del museo de riaño se puede visitar desde ahora mismo.
ResponderEliminarEn el articulo se dice:
ResponderEliminar"Como las crueldades e injusticias de la historia no se pueden remediar porque ya sucedieron, no hay posición más sabia que la de tirar para adelante y hacer todo lo posible por evitar que vuelvan a producirse."
Nosotros, unos riañeses en los 40 creemos que esta afirmación no es acertada máxime sabiendo como se han desarrollado los acontecimientos en Riaño hace solo 22 años.
Lo único que no tiene remedio son los hechos, las injusticias cometidas no tienen edad y estan para hacerlas justas. Una deuda intemporal con las gentes de Riaño es y será, mientras perdure en la actual situación, la reversión de la atrozidad de este maldecido pantano, la recuperación de nuestro espacio, nuestro Valle, en definitiva hacer justicia. Si no, ¿para que tenemos la memoria?.
No debemos instalarnos en la portura de la insatisfacción, aceptando además de los hechos las injusticia. Ese nunca ha sido el espíritu los montañeses descendientes de aquella Vadinia tan rememorada y querida en nuestros días.
¡NO A LA CAPITULACIÓN!