...en el valle sin agua
Nuestra pertinaz sequía.
Nunca hubo sequía en Riaño hasta que hubo pantano, …que curioso.
Por si fuera poco, además de la machacona misiva casi diaria repetida en los telediarios y derivados sobre el porcentaje de agua embalsada y otras viandas, grupos de informadores de programas televisivos en busca de audiencias más que de informarlas, se desplazan desde las grandes urbes para pasearse con sus micrófonos y cámaras por nuestra montaña, encontrando en ella como siempre, la hospitalidad de sus cada vez menos numerosos habitantes.
Han venido para contar in situ a sus oyentes "la gran sequía" que padecemos, visualizada en la panorámica de un gran embalse como el de Riaño, semivacío, con su valle y laderas de un marcado efecto terroso cuarteado, producto de la erosión del agua embalsada ahora ausente, y la acción del sol.
Lo que nadie les ha contado a estos informadores, o no se han acordado de decirnos, es la cantidad ingente de agua que ha corrido embalse abajo en dirección al mar durante meses; pasando antes por los saltos hidroeléctricos de las empresas eléctricas explotadoras de los ríos como es el caso de Iberdrola, el Dios capitalista de los ríos españoles; además, de toda la cantidad de agua que se desperdicia pasando de largo por los enormes canales que dicen regar las tierras que nunca se han regado, ni regarán; y que han sido el motivo “legal” por el cual la montaña ha sido sacrificada, dicho sea también de paso.
Una pertinaz sequía inducida de la memoria, nos invade, …curioso, en estos tiempos de tanta bonanza informativa, en el que en cualquier momento disponemos en nuestras manos de toda la información que queramos y más. Por mucho que de esto haya, la falta de vivencias y de un conocimiento cercano del medio, sea quizá la causa principal de este alejamiento, llevado hasta el extremo sin mayor oposición por la ley del más fuerte e interesado, cuando se trata de “la gente normal”; y la atonía y el abandono a su suerte por parte de los demás, los menos numerosos y más cercanos al problema, hasta el punto de aceptar con condescendencia la causa de su propio desdén…salvo algún loco iluminado y contadas excepciones venidas de lejos:
“…les comento que nunca tuve la oportunidad de visitar el valle de Riaño, soy cubana y quiero dejarles saber que me encantaría saber sobre mis antepasados; al ver su página me ha llenado de una inmensa nostalgia, y me gustaría tanto ver recuperado este valle… pues al parecer, era un lugar muy bello… no perdamos las esperanzas en repararlo… y ponerlo a la altura de nuestros antepasados...”
No nos cansaremos de repetir a todos ustedes, a los unos, y a los otros; que no hay sequía en la montaña leonesa, ni tampoco viejos fantasmas bajo las aguas que anegan nuestros valles, solo un enorme embalse cerrado in extremis por los legalistas para este evitar que fuera ilegal; vaciado cada año para beneficiar a las grandes empresas privadas fabricantes de kW y a alguno de sus legalistas amigos; …y un precioso valle anegado bajo sus aguas, promesa de un futuro mejor para todos, …incapaces de verlo.
¿Cuántas estupideces más nos quedan por escuchar en este circo mediático montado al uso buscando favorecer exclusivamente la construcción de más infraestructuras? …somos idiotas, no cabe duda. “nada sabemos de eso de la vida ni de la esencia de un porqué de perfil…” dijo un poeta empantanado al que nos gusta recordar.
Calderos por favor, ...decimos nosotros.
"efectos de la sequía en Riaño" reza el pie de esta foto publicada en la Nueva Crónica de León |
RIAÑO VIVE
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