...en los restos
"Concina" y Amparo con la mente ahí o,
sabe dios donde.
sabe dios donde.
Contemplando el movimiento de los camiones de "mudanzas obligadas exprés", las maquinas demoledoras de casas y sus escoltas, los grupos de guardias civiles con sus escudos de plástico duro y sus cabezas de escarabajo. El humo de los incendios de algunas casas que no quisieron ver sucumbir sus tejados bajo el mazazo de esas máquinas... Una perspectiva nueva y apocalíptica que con esfuerzo Concina, como se la conoce cariñosamente en el pueblo, observa de pie sobre los restos ya hechos escombro del lugar que fue visita obligada de cada día para toda su familia, durante años, siglos y generaciones, su cuadra. Una visión que nunca antes, ni en la peor de las pesadillas, habían seguro, imaginado, ni ella, ni ninguno de nosotros...Ahora, las dos hermanas deambulan perdidas sobre su propio escombro, apegadas a el..., buscando,
sabe dios que....quien sabe, igual, solo miraba al Pico Yordas
Besos paisanas. Malditas Mentiras.
Besos paisanas. Malditas Mentiras.
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