...en el pico Espigüete
una chapa en la cumbre y al fondo,...un inmenso cielo.
Desde abajo, una escoba y una gran peña.
Después de toda la vida contemplando esta magnífica peña desde Riaño, el pasado día de San Bartolo, fiesta de Pedrosa del Rey Vivo, quisimos además de desgañitarnos gritando al cielo, vernos desde la cumbre. Para poder contemplar lo pequeños que somos con todo lo que nos creemos y así, desde esta gran atalaya, me vinieron pensamientos que os quiero participar...esa noche, entre parientes y amigos, con Pedrosa lo celebramos.
Con la recuperación de Riaño recuperaremos también la dignidad de todo un pueblo que permitió e impulsó que se hiciera aquel escarnio, esta vergüenza que no tiene nombre. Y eso no se mercantiliza, ni se puede vender o poner precio mas que con el valle y que los pueblos vuelvan a su ser.
Con el espíritu de un niño afronto en mi pensamiento la idea de recuperar mi valle, mi pueblo, porque en el viví mi infancia y como ya he dicho fui feliz. Como me gusta decir…, jugando entre sus corrales, portaladas y abonales. Esta inocencia creo yo, es la que me anima hoy con mis 40 y mucha rabia e indignación a querer luchar por ello aunque sea en un ambiente tan desfavorable que quizá también me sirva de estímulo.
Quiero contar a todo el mundo una y otra vez que no hay otra salida mejor que SER. Ser lo que somos, personas de la Montaña de León, de Riaño, y por ello debemos luchar. Da igual donde estemos o que profesemos esto es algo que todos llevamos dentro y que sentimos nuestro. Nuestro futuro es nuestro pasado ¿Por qué sacrificarlo por nada? Nuestra generación es la última que tiene los recuerdos que son la fuerza y la alternativa a esta situación. Debemos decir NO a grandes proyectos como pistas de esquí (y las que no son de esquí) que no han hecho otra cosa que destruir nuestra naturaleza que es nuestro mejor valor….pero parece, que como paso hace 21 años con el pantano, el “progreso” es lo que manda y muchas personas de la montaña siguen diciendo si a su propia destrucción como pueblo por el vil metal. Un dinero que al final, como se suele decir, se van a quedar 4. Estos 4, los señores del dinero, los verdaderos culpables de nuestra desgracia, hoy día parece que lo tienen fácil, para ellos visto el panorama, todo el monte es orégano…pero ¡NO! Aun quedan cardos borriqueros. Gente que lucha por lo menos para hacerse oír en esta sociedad adormecida o diezmada en su iniciativa.
El mundo debería hacerse siempre pensando en los niños. De esa forma creo que todos seríamos un poco más luchadores pues todos somos niños ¿o no?
Más voluntad y menos inteligencia.
¿Dignidad? ¿Qué es eso en esta sociedad?
ResponderEliminar