Vive si...

Riaño Vive dentro de los que hemos vivido en él,
Anciles, Burón, Éscaro, Huelde, La Puerta, Pedrosa, Riaño, Salio...
nada nos ha llenado tanto como su todo,
debemos recuperarlo aunque solo sea un poco,
y no habrá futuro para nosotros y nuestros hijos más gratificante,
que volver a vivir en él, sin que sea un sueño.
Riaño, hace 23 años "muerto", Riaño asesinado,
y los hombres lo mataron, con sus envidias y engaños, y ahora,
después de estos años, hay quién lo quiere olvidar pero,
por mucho que se quiera, si has vivido ahí, en un lugar así,
Riaño no se olvida jamás, y más,
si ahora lo ves, hundido en la miseria, de querer ser,
lo que fue siempre, ignorando lo que fue.
.......................................que las aguas vuelvan a su cauce.

sábado, 20 de octubre de 2012

Riaño Vive...en el maná

El arroyo de Hormas, mana, entre la tierra yerma del valle anegado.
Riaño "a las derrotas", una historia que se repite.

Continuando con el mencionado ejercicio de autocrítica,  haremos ahora un poco de historia de la memoria; no de la escrita, sino de la que te dicta el conocimiento de la experiencia vivida, compartida.
Reflexionando sobre los acontecimientos que a través del tiempo han llevado a la Montaña de Riaño a la situación física y humana en la que actualmente se encuentra, podemos darnos cuenta en una primera valoración, que la historia se repite una vez más cuando pensamos en sus “grandes causas”. Nos referimos a esa parte del presente que no nos gusta y que quizá muchos ignoramos conscientemente, ignorándonos así de alguna forma, a nosotros mismos. Y caminando por la senda de la amnesia, lejos de aprender de esos “grandes errores” cometidos, manifiestos en el tiempo pero negados en nuestra memoria,  volvemos a cometerlos y agravarlos si cabe.
Estos grandes errores, lo nuestros, podemos extrapolarlos a muchos lugares, de este cada vez más malogrado mundo en que vivimos, pues tienen que ver con la destrucción del medio natural y humano en el cual habitamos y convivimos. Algo realizado siempre, nos dicen quienes los orquestan, en Pro del llamado progreso o ahora más conocido como crecimiento económico. Fomentado desde el poder de turno y llevado a cabo con hechos consumados; al servicio, no de los malogrados ciudadanos, sino, de los grandes capitales y por supuesto, adornado siempre, de falsas promesas, estas si, para los ciudadanos… ¡el maná del dinero venido del cielo!
Recapitulando sobre lo nuestro, nos ponemos en los años 60 con la llegada de la sentencia de muerte para la Montaña de Riaño. ¿Qué sucedió entonces? ¿Hubo oposición? ¿Manifestaciones o algo así?... Claro que las hubo pero no al estilo de ahora, pues entonces gobernaba Franco y no estaba permitido protestar en público; en privado suponemos, que dependiendo con quien.
En estos años, fueron pocos los que se significaron en contra del pantano y se aceptó estoicamente la sentencia, existiendo conflictos públicos únicamente en lo tocante al establecimiento del precio y pago de las expropiaciones. Tengo grabado el recuerdo de una mañana de invierno con nieve hasta las rodillas, ir caminando de la mano de mi madre desde el corral de casa hasta la plaza del Ayuntamiento, donde había un grupo de personas del pueblo amontonadas que abucheaban a unos señores al meterse dentro de un coche. Era un Seat 124 gris claro con letras escritas en la luna trasera que decían Confederación Hidrográfica del Duero. Era solo un niño que no había cumplido aun los 10 años pero aquello me inquietó de veras.
Después de  algunos años, me enteré que el fondo del asunto de aquellas protestas, eran las reivindicaciones por las tan mal pagadas expropiaciones, no una  negativa al pantano. En esta parte, queremos incluir para conocimiento de todos, una interesante proclama de 1961 hecha por una persona de renombre en la Montaña llamada Albino García  (del pueblo de Anciles); por lo que consideraba pasividad de los afectados, ante la “tragedia colectiva” que se avecinaba.
Dice asi:
¿Por qué esa indiferencia y esa atonía?...todos los hijos de esta Comarca se verán obligados, con el corazón desgarrado, a abandonar sus tierras, sus hogares, sus casas, las tumbas de sus mayores y todo cuanto antes era su vida, su ilusión…"
En los pueblos de la Comarca se comenzaba a oír hablar aguas arriba y abajo, de “los ricos de Riaño”; por lo que se iba a cobrar del pantano. No faltaron tampoco envidias estúpidas por injustificadas, de unos, ni fanfarronerías fuera de lugar de otros; que de todo hubo, como se suele decir. Así de triste fue el comienzo de la primera discordia provocada por el pantano que desde entonces y para los restos, afectó y deterioró el discurrir normal de toda la Montaña.
En Riaño, en la cocina de casa, a mi padre oí comentar alguna vez, historias de celebración especial después haber recibido el maná del dinero del pantano. Las mejores botellas salieron de los armarios para la ocasión en más de una morada, para celebrar su historia, su presente, y su futuro, condenados.
Pasaron los años y mientras se iba cobrando el maná, otros nacimos e íbamos creciendo; hasta que llegó al gobierno un tal Felipe González con su eficiente ministro Cosculluela para ejecutar la sentencia de hacía ya, 23 años.
Desde 1984 se puso en marcha el proyecto del Nuevo Riaño para paliar según la administración de turno, el daño causado en la Montaña, convirtiéndose así, en el reclamo del desarrollo para el futuro y a la vez, en muestra patente de la aceptación de la destrucción del pueblo de Riaño. Esto dio lugar a una nueva división que derivó en múltiples conflictos entre los vecinos. Cada una de las posturas, aunque encontradas, eran respetables, cosa que entre 1985-1887 no se hizo por ninguna de las dos partes. Lejos del entendimiento en una situación tan tensa,  la división interna y el conflicto estuvieron asegurados hasta el final y algo más. Yo, como algunos más, defendí mi pueblo de las excavadoras asesinas con respeto a mis paisanos y por pura convicción personal. Puedo decirlo, como puedo decir también, que me enorgullezco de ello.
El pantano se cerró y el nuevo Riaño se construyó. Y en el Alto de Valcayo, estamos, todos los que están.
Después de cumplirse 25 años de la ejecución del cierre del pantano y 48 años de la sentencia, y debido a lo mal que nos encontramos, como tanto se comenta por el nuevo pueblo, vuelven de nuevo las grandes promesas de progreso y de futuro…y por supuesto, de mucho, mucho dinero. Ahora el nuevo maná lleva nombre de santo, se llama San Glorio  y parece haberse convertido en estos últimos años, en  el “padre nuestro de la Montaña”. Viene fomentado en esta ocasión, como no puede ser de otra manera, por la Junta Castilla y León y recomendado por los interesados y también conocidos terceros actores de escena, en este caso, una empresa llamada 3P.
Tenemos un pantano de postal que anega un precioso Valle, un pueblo de postín en el que no deja de oírse, muchas veces a modo de reproche hacia quienes no viven en el, lo duros que son aquí los inviernos. Y una generación que después de 25 años, lo defenderá, como otros orgullosos defendieron el antiguo, pues hoy es su pueblo; aunque para ello tengan que ignorar de algún modo, equivocado, o no, la vida y la tierra madre de sus antepasados.
Apoyamos la cabeza sobre nuestra mano para volver a reflexionar sobre los grandes errores cometidos, para al final, inevitablemente llegar a la simple conclusión de que en buena medida, tenemos lo que nos merecemos.
Paz y Amor para todos los que aman la Montaña.

 RIAÑO VIVE
Plataforma por la Recuperación del Valle de Riaño


...entrada publicada en ileon,com

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